No me da tiempo a contar los días.
Voy tan rápido que no me da tiempo a mirar atrás.
Hago y deshago mi mundo llenando cajas,
metiendo las antiguas en las nuevas...
Sé que no puedo respirar y, sin embargo,
respiro más que nunca.
Sé que no sé nada
y que no me importa.
No me importa gritarle al mundo.
Ni decir que estoy cansada.
No me importa vivir mis ganas.
Me da igual el mes de julio y lo que quede por venir.
Los miedos y las dudas,
se han convertido en cojines donde apoyar la cabeza.
Donde respirar.
Se han convertido en mis ganas,
en mi fuerza...
Los miedos y las dudas...
Y no necesito a nadie.
Sólo yo.
Yo y mis cajas.